En los últimos años los colchones de memory foam han tomado impulso y se han posicionado como un favorito del descanso en el mercado de colchones. Pero, ¿qué es el memory foam y cómo funciona el material?
El memory foam, también conocido como espuma viscoelástica, es un material es una espuma que está hecha de un polímero llamada poliuretano. Los productos químicos que se utilizan para su fabricación hacen que este material tenga una capacidad de “memoria” que lo permite amoldarse al cuerpo y regresar a su estado original. Esto es posible gracias a la sensibilidad térmica que hace que el material sea más suave con calor y más firme con frío. Existen 3 tipos de memory foam: tradicional, open cell y memory foam gel.
• Tradicional: es la espuma viscoelástica que se amolda al cuerpo y evita puntos de presión.
• Open cell: es memory foam tradicional con una estructura interna más abierta que permite una mejor transpiración.
• Memory foam gel: se incorpora gel al memory foam tradicional con el fin de mantener un ambiente más fresco durante el descanso.
Inicialmente el memory foam fue utilizado en aviones para brindar mayor seguridad y confort a los pasajeros y pilotes. Más adelante fue usado para los colchones de hospitales para ayudar a pacientes que desarrollaron úlceras o gangrenas por falta de movimiento. Actualmente, se ha ido posicionando cada vez más fuerte en el mercado de colchones y almohadas.
Estos son algunos beneficios que han hecho que los colchones de memory foam sean cada vez más populares:
• Mejora la posición y alineación de la columna durante el descanso.
• Disminuye los dolores de espalda gracias a su capacidad de amoldarse al cuerpo y evitar los puntos de presión.
• Ayuda a las personas que padecen alergias por su alta composición de materiales químicos.
• Reduce la transferencia de movimiento evitando que se sientan los movimientos de otras personas durante el descanso.